En lo que va del año, el Ministerio del Interior registra 93 delitos acuáticos en la provincia de El Oro, una de la zonas camaroneras más afectadas por la delincuencia a nivel nacional. Sin embargo, no todas las víctimas denuncian por miedo a represalias.
El último suceso se registró la tarde del pasado 29 de noviembre en el Archipiélago de Jambelí, a la altura del Estero Chupadores, cuando presuntos delincuentes interceptaron una embarcación camaronera, desvalijaron a sus tripulantes y los secuestraron para asaltar a otra barcaza acuícola con la finalidad de arrebatarles los motores, radios, celulares y demás. Al momento no hay ningún detenido en este caso.
Este hecho no es aislado, es la suma a una cadena de actos perpetrados por bandas delictivas organizadas que mantiene en riesgo permanente a los acuicultores de la zona, quienes han reportado por lo menos una vez a la semana asaltos por vía terrestre o fluvial. Sin embargo, no hay operativos policiales que den con el paradero de los cabecillas; ni en materia judicial sentencia para los autores, cómplices o encubridores de estos delitos.
Hace pocos días, el Presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, se pronunció sobre la inseguridad que existe en esta zona camaronera del país y cuestionó la resolución de la Fiscalía de El Oro que otorgó la liberación a 22 personas que a bordo de una embarcación sin permiso de zarpe fueron encontrados con tenencia de armas fuego de grueso calibre y 98 municiones (entre 9 y 38 mm) “Los dos menores de edad se declararon culpables del porte de armas, por eso se les otorgó medidas socio educativas alternas a la prisión preventiva y a los mayores de edad obtuvieron la libertad por no encontrar supuestos indicios de responsabilidad”. Además, Camposano enfatizó “Hace falta voluntad y decisión política por parte de los responsables en temas de seguridad”.
Por esta situación el sector camaronero ha sido visiblemente golpeado, pues el perjuicio asciende los 50 millones de dólares anuales en pérdidas ya sea por el robo del producto, maquinaria o insumos de la cadena productiva del camarón.
La Cámara Nacional de Acuacultura junto con los gremios camaroneros, entre ellos la Cámara de Productores de Camarón del El Oro, han coordinado e impulsado permanentes reuniones con los responsables de la seguridad fluvial y terrestre como Armada del Ecuador y Policía Nacional para que realicen constantes operativos de control y labores de inteligencia; sin embargo, todas las recomendaciones entregadas por parte del sector privado aún no han sido ejecutadas por falta de presupuesto estatal.
Los camaroneros exigen a las autoridades de control y de justicia asumir su rol para combatir la delincuencia organizada que está mermando a la industria que representa más del 3% del Producto Interno Bruto del país.