La Cámara Nacional de Acuacultura expresa su profunda preocupación por el reciente secuestro a un empresario camaronero. Si bien este lamentable incidente evidencia la gravedad del problema que enfrentamos, lo que más indigna es la nula acción del gobierno en materia de seguridad ciudadana, pues los índices delictivos que afectan a la actividad camaronera se encuentran en niveles nunca antes vistos.
“Por ello hacemos nuevamente un llamado enérgico al gobierno, instándolo a tomar medidas urgentes, sin excusas, prórrogas o contemplaciones, ya que el alarmante número de víctimas a manos de la delincuencia organizada requiere una acción inmediata que no evidenciamos, pues la ausencia de la fuerza pública es evidente” señaló José Antonio Camposano, Presidente Ejecutivo de la CNA
Es importante destacar que el sector camaronero destina anualmente más de 80 millones de dólares en medidas de seguridad, incluyendo sistemas de videovigilancia, monitoreo, infraestructura de control y servicios de seguridad privados, entre otros rubros. No obstante, como hemos podido constatar, los actos delictivos se encuentran en aumento.
Hace dos semanas, la CNA emitió un comunicado informando sobre otra víctima mortal, lo que suma un total de dos en lo que va del año 2023. Además, se registraron 35 heridos en 53 incidentes delictivos, identificados por la CNA en las rutas fluviales y terrestres con alta incidencia criminal. Estas zonas son: el kilómetro 26 de la vía Naranjal, Taura, y las vías Durán-Tambo y Playas. En cuanto a las rutas fluviales, se destacan el Golfo de Guayaquil (Puerto Roma y Punta Piedra) y el Archipiélago de Jambelí. A pesar de que estas zonas están claramente identificadas, la falta de patrullaje eficiente y la escasez de trabajos de inteligencia impiden la desarticulación de las bandas criminales que operan en estos sectores.