La delincuencia organizada ha cobrado otra vida en el sector camaronero, sumando así la segunda víctima mortal en lo que va del 2023. Estos crímenes siguen perpetrándose en los mismos lugares georreferenciados por las autoridades de control años atrás, por su alta peligrosidad y son las mismas zonas que han sido denunciadas de forma permanente por la Cámara Nacional de Acuacultura CNA. A pesar de ello, no se han tomado medidas concretas que frenen esta grave situación, sino que, por el contrario, la inseguridad se vuelve cada vez más insostenible.
“Lamentablemente otra vida perdida en manos de la delincuencia! mismo lugar que hemos denunciado como zona roja en el Golfo y las autoridades simplemente miran para otro lado! Necesitamos mano dura en contra de los criminales” Expresó José Antonio Camposano, Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura.
Los grupos delictivos portan armas de grueso calibre que superan a las que emplean los guardias de seguridad privada e incluso a las de la fuerza pública y arremeten sin contemplaciones contra sus víctimas. En lo que va del año, 2 personas vinculadas al sector camaronero fueron asesinadas en manos de la delincuencia y otras 33 víctimas resultaron heridas en 51 eventos delictivos, contabilizados por la CNA en las rutas fluviales y terrestres identificadas por su alta incidencia delictiva: kilómetro 26 de la vía Naranjal, Taura, vías: Durán – Tambo y Playas. Mientras que a nivel fluvial son el Golfo de Guayaquil (Puerto Roma y Punta Piedra) y el Archipiélago de Jambelí.
La Cámara Nacional de Acuacultura, a través de su dirección de seguridad, mantiene reuniones permanentes con miembros de control como la Policía y la Armada del Ecuador, quienes han manifestado limitaciones logísticas y dificultades para atender de manera oportuna los eventos debido a la extensión del Golfo de Guayaquil, el Archipiélago de Jambelí y las zonas terrestres identificadas.
Consecuentemente, la CNA hace un llamado urgente a las autoridades competentes para que se asignen los recursos necesarios y se implementen estrategias efectivas que contrarresten la creciente violencia. Es fundamental garantizar la seguridad en las rutas fluviales y terrestres para proteger tanto a los trabajadores del sector camaronero como a los ciudadanos en general. La situación actual pone en peligro la integridad de las personas y obstaculiza el desarrollo económico de nuestro país.
Durante estos 6 meses suman 18 eventos fueron perpetrados a nivel fluvial y 33 por vía terrestre, en las provincias de Guayas y El Oro, según estadísticas de la Dirección de Seguridad de la Cámara Nacional de Acuacultura; sin embargo, la CNA reitera que existen cifras negras que pueden triplicar la estadística, porque los afectados no quiere denunciar, por temor a represalias.
“Tierra de nadie: otro robo en la misma zona del Golfo de Guayaquil la noche de ayer y, esta madrugada, otro robo en la misma zona en la vía a Taura que hemos denunciado permanentemente. Ausencia total de la fuerza pública” Expresó José Antonio Camposano, Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura.
La CNA expresa su profunda preocupación por los recientes sucesos que han resultado en la trágica pérdida de otra vida vinculada a nuestra industria. Este lamentable incidente evidencia la gravedad del problema que enfrentamos e insistimos al Gobierno adoptar medidas urgentes para recuperar la paz.